
Ahora el espliego (Lavandula angustifolia) está colorido y rotundo, al igual que infinitas plantas que lo tapizan todo. La comida hace que prospere también la vida animal. Las hojas del majuelo (Crataegus monogyna) son al parecer el plato favorito de unos gusanos que lo devoran con ansia.
Cualquier páramo se muestra fértil pradera y la cumbre nevada de La Serrota al fondo enseña su ladera amarilla por las flores de los piornos (Cytisus purgans).
A través de la Cañada Real Leonesa Occidental, el Cordel, el ganado, guiado por unos cuantos jinetes transita de unos pastos a otros dando uso a esta vía pecuaria como se viene haciendo desde 1273. Casi nada.
1 comentario:
Que delicioso resulta descubrir este blog, repleto de observaciones contempladas desde una óptica muy especial.Una mirada de artista sobre lugares conocidos y una motivadora descripción de una Naturaleza ajena que resiste a la huella humana, de rotundos rigores invernales y tórridos veranos, forjando el carácter recio de l@s que estamos vinculados este lugar. Gracias Arturo por este trabajo, por la investigación y por mostrarnos tanta belleza.
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