jueves, 5 de mayo de 2011

El arroyo de La Hija


El río que viene de La Hija de Dios trae ahora bastante agua, que se aprovecha para el riego de pastos y prados que luego a partir de junio ofrecerán comida en abundancia para el ganado. En su discurrir ofrece vistas preciosas que nos dejan tontos a los que vivimos en el árido sureste. Las vacas encuentran en estas fechas una especie de paraiso que colma todas sus necesidades tras el frío y duro invierno y todavía lejos de la canícula estival. Ahí van unas imágenes ilustrativas