
Los niños adoran la nieve, y los mayores les acompañamos en sus juegos preocupados por si sus botas mojadas se transforman en días de fiebre y cama.
En ello estábamos cuando Gema avistó dos grandes aves blancas. Al parecer no es extraña su presencia entre las abundantes cigüeñas residentes en estos parajes.
No pude evitar dedicar unos minutos a retratarlas, pues no está uno acostumbrado a ver fauna salvaje tan cerca y además no parecían digustadas con mi presencia.
Al ver con detalle el resultado de la gélida sesión fotográfica, identifiqué a las aves: eran espatulas, y advertí que una de ellas estaba anillada. Gracias a esto del internet y también a un poco de suerte, pude averigüar qué grupo ornitológico marcaba así a estos animales y escribí un mensaje al responsable. Al día siguiente tenía la confirmación: esta espátula, con el dorsal 47 en blanco y azul, fue anillada el 18 de mayo de 2006 en Schiermonnikoog, en Holanda, y los observadores de aves la habían reconocido en quince ocasiones con anterioridad, siempre en Holanda. En esta ocación, se encontraba a 1.666 km de aquel lugar, probablemente a medio camino entre Santoña y el Coto Doñana según me comentó Otto, el holandés amigo de las espátulas que ya conoce dónde está Blacha.
Si quieres ver más fotos de las espátulas, pincha aquí